Ayudando a la escuela del pueblo de Moe

El pueblo de Moe está en un área remota de Dolpo, es más pequeño y un poco más cálido que Komang por lo que pueden crecer algunas plantas. Hay alrededor de diecisiete hogares. Tienen un pequeño monasterio al lado del pueblo con uno o dos monjes. La frontera tibetana con China está a solo una hora a pie de este pueblo.

La ocupación principal de lxs aldeanxs es la agricultura y la crianza de animales. También cultivan rábanos largos y cortos (color blanco) y los venden en todo el Alto Dolpo para ganar un poco de dinero.

El pueblo de Moe es uno de los pueblos que todavía no tiene escuela pública. Está bajo la división del distrito administrativo supervisado por Jigme Choeying Norbu Lama, que es de Komang. Le pidió ayuda a Rinpoche para lxs niñxs de su pueblo y Rinpoche, muy generoso, ha estado compartiendo el material escolar de la escuela de Komang con ellxs.

Durante los últimos 3 o 4 años, un monje discípulo de Rinpoche que sabe inglés y el alfabeto nepalí, ha estado enseñando a los niños a petición de Rinpoche. Hay alrededor de 8-9 niñxs.

En el año 2022, el monje-maestro enfermó gravemente y tuvo que dejar de enseñar. Así que decidimos enviar a una maestra de la escuela de Komang para ayudarlos, y de momento está enseñando allí.

Para mantener a lxs niñxs y a la profesora se necesitan alrededor de 3.000 euros al año. Con este dinero podemos pagar el salario de la maestra y su alimentación, el uniforme escolar, los libros, algo de material deportivo y el transporte. La comida es bastante cara en el Alto Dolpo por lo que la gente del pueblo contribuye con patatas pero también necesitamos comprar arroz, harina de trigo, etc.

Agradecemos mucho cualquier ayuda

que podáis ofrecer para que estxs niñxs

puedan tener una educación

¡Muchísimas gracias de corazón!

Universidad para una educación moderna y de Dharma

Komang Rinpoche tiene un sueño en esta vida...

“Crear una universidad donde monásticos/as y laicos/as puedan estudiar juntos recibiendo educación de dharma tradicional y moderna”.

Rinpoche ha estado pensando en este proyecto durante mucho tiempo. Durante muchos años ha observado los problemas a los que se enfrentan los monjes y las monjas. Debido a que sus padres los envían a un monasterio cuando son muy pequeños, si cuando son mayores deciden dejar el monasterio no saben qué hacer con sus vidas. En el monasterio, solo han estudiado enseñanzas del Dharma y nunca han aprendido idiomas ni ninguna otra habilidad, por lo que cuando dejan los hábitos de monje/a no pueden encontrar trabajo y se deprimen mucho o terminan haciendo cosas que no benefician a nadie.

Rinpoche piensa que cuando alguien decide dejar la vida monástica, debe encontrar un lugar donde pueda estudiar cosas diferentes. Del mismo modo, debe poder continuar con sus estudios y prácticas de Dharma mientras aprende estas nuevas habilidades y no abandonar u olvidar totalmente las preciosas enseñanzas y todo el aprendizaje que ha recibido en el monasterio.

En cuanto a los laicos, puede ser muy beneficioso tener un lugar donde realmente puedan comprender y practicar el Dharma para que puedan desarrollar la bondad, la compasión y los valores humanos mientras estudian diferentes materias y profesiones.

En esta escuela-Universidad, los laicos/as y los monásticos/as podrían estudiar materias de educación moderna como ciencias, matemáticas, estudios sociales, contabilidad, etc. Y al mismo tiempo, podrían recibir una verdadera educación de Dharma. Sería un lugar donde todxs pudieran convertirse en profesorxs, contadores, maestrxs de dharma, etc. mientras aprenden a cultivar y desarrollar la práctica de la compasión, bondad, paciencia, etc.

El sueño de Rinpoche es incluir a todxs, laicxs y monásticxs, en una universidad y darles a todxs las mismas oportunidades con materias de carácter general y con estudios de Dharma. Quiere promover una educación moderna y preservar una educación budista tradicional al mismo tiempo. Quiere dar acceso a la educación moderna a lxs monásticxs y una educación tradicional en Dharma a lxs laicxs. Esto ayudaría a muchos jóvenes laicxs y monásticxs a tener un futuro donde puedan ganarse la vida de manera honesta y puedan convertirse en seres humanos compasivos que aporten beneficios, amor y ayuda a nuestra sociedad.

Si resuenas con esta visión

y quieres contribuir con ideas, trabajo,

o patrocinando este hermoso proyecto...

por favor contáctanos

info@hdkharak.org

Proyecto de Artesanía del pueblo de Komang

En 2015 con la ayuda de la ONG española CIDEN creamos el proyecto de artesanía con el objetivo de hacer más autosostenible el proyecto HKH.

Compramos algunas ovejas para obtener la lana y contratamos a un pastor para cuidar de las ovejas. Cada año, las mujeres de Komang fabrican unas pocas mantas con lana de oveja y yak y algunos bolsos artesanales que traemos a Katmandú para vender. El nombre de esta manta es manta de Yak, es bonita y da mucho calor. Está hecha con pura lana de yak y un poco de oveja.

Ventajas de esta manta

Gran calidez, da la sensación de llevar algo natural, se dice que tiene propiedades para curar los huesos y que es buena para la circulación sanguínea. Se puede utilizar de diferentes formas; como manta, chal, alfombra, etc.

Este hermoso proyecto hecho a mano no está funcionando muy bien principalmente porque las mantas son un poco costosas, bastante pesadas y un poco ásperas; pero es la manta tradicional que la gente del Alto Dolpo siempre ha utilizado desde la antigüedad.

¿Cómo hacemos una manta en el pueblo de Komang?

Al final del invierno, las mujeres esquilan las ovejas y los yaks. Luego limpian la lana y comienzan a hacer hilo con la lana de manera manual. Después de hacer mucho hilo, hacen pequeños ovillos de lana y comienzan a teñirlos con colores naturales. El proceso de teñir la lana lo tienen que repetir varias veces para fijar el color y lleva mucho tiempo porque se tiene que secar al sol.

Cuando la lana finalmente está lista, las mujeres comienzan a tejer las piezas de las mantas y luego cosen las diferentes piezas creando muchos diseños tradicionales bonitos y diferentes.

Todo el proceso de elaboración de una manta (elaboración del hilo, colorear la lana, tejer la manta, limpieza y costura) puede llevar alrededor de 14 días.

La idea inicial para desarrollar el proyecto de artesanía fue apoyar económicamente el proyecto HKH (Escuela secundaria en Katmandú). Pero como los beneficios de este proyecto son tan bajos, finalmente hemos decidido dedicar los beneficios a ayudar a lxs ancianxs del pueblo de Komang.

El precio de la manta varía entre 58 y 95 euros, según el tamaño y la calidad. La lana de yak es más suave y, por lo tanto, más cara. Los precios de la bolsa están entre 22-38 euros.

¡Estamos desarrollando diseños artesanales más tradicionales y esperamos poder compartirlos con vosotrxs muy pronto!

Clínica de Komang

Una clínica o un pequeño hospital es una de las cosas que más se necesitan en un pueblo tan remoto como el nuestro. Cuando las personas enferman en Komang, no pueden recibir tratamiento rápidamente como en una ciudad. Tenemos tratamientos ayurvédicos a base de hierbas, que son realizados por Amchi locales (médicos de medicina tibetana), pero la curación lleva un poco más de tiempo. Estos tratamientos son muy diferentes de los analgésicos o de las operaciones que implican cortar y coser heridas. Del mismo modo, muchas personas se enfrentan a graves problemas a la hora de parir, cuando tienen cálculos renales, cuando sufren accidentes, etc.

Debido a todo esto, Rinpoche lleva planeando construir una pequeña clínica desde hace mucho tiempo. Es uno de los grandes Amchi (Médico de Medicina Tibetana) de la región, por lo que conoce muy bien las principales dificultades a las que se enfrenta la gente en su día a día. Desafortunadamente, debido a la falta de dinero, no ha podido construir una clínica apropiada para recibir a los pacientes. Pero ha estado usando una de las habitaciones del nuevo monasterio como clínica provisional donde recibe a los pacientes y proporciona medicinas.

La larga campaña para tener un hospital

Jigme, el hijo mayor de Rinpoche, también estuvo al tanto de esta precaria situación durante mucho tiempo, así que cuando se convirtió en presidente de nuestro distrito, inmediatamente comenzó a solicitar ayuda al gobierno para construir una clínica o un pequeño hospital en el pueblo. Después de muchos años de hacer campaña intentándolo y solicitando ayuda al gobierno; gracias a la colaboración de algunos jefes de municipios locales y presidentes de otros distritos, finalmente pudimos recoger los frutos de nuestros esfuerzos y plegarias. El Gobierno de Nepal concedió permiso para construir un hospital en el pueblo y las obras comenzaron en mayo de 2022.

Esta es una gran noticia para el pueblo de Komang y para muchos pueblos de los alrededores. Rinpoche y toda la gente de Komang están muy felices por este logro y esperamos que nuestra situación mejore pronto. Sin embargo, al ser un pueblo tan remoto, sabemos que en un futuro cercano vamos a necesitar mucha ayuda para adquirir y mantener los recursos necesarios y que nuestro hospital funcione de manera adecuada.

El accidente del pequeño Jigme en 2016

Se necesita urgentemente un hospital en Komang para que casos como el del pequeño Jigme nunca vuelvan a ocurrir. En 2016 se cayó del tejado de su casa y se fracturó gravemente el brazo. Como no había ningún hospital o centro de salud cercano para poder entablillar su brazo, tuvo que ir con su padre hasta Katmandú. Les llevó 10 días llegar a Katmandú soportando terribles dolores y penurias. Cuando llegaron al hospital, el brazo del pobre muchacho se había gangrenado y tuvieron que amputarle el brazo.

Casos similares a este y con consecuencias más graves y mortales suceden todo el tiempo en el Alto Dolpo. Un hospital salvaría muchas vidas y mejoraría enormemente esta terrible situación.